El avión se despega corriendo sobre las nubes.
Mi cuerpo se desplaza por el cielo dividiéndolo en dos.
¿Dónde están las demarcaciones que tracé para las mitades del cielo?
Mientras veo a una hermosa ciudad alejándose rápidamente
otra ciudad bellísima se me acerca desesperadamente.
La tierra repartida es como un corazón roto, destrozada, incompleta.
Me arrimo al sitio desde donde he partido a medida que me aparto.
Me desvío de mi destino conforme me aproximo de él.
Quisiera descubrir mis límites para el acercamiento y la lejanía.
Todavía no sé si debería haber partido o quedado.
Mi alma se encuentra en el perfecto limbo de los cielos,
deambulando sobre la línea que reparte ese azul infinito indivisible.
Lo fraccionamos de forma racionalmente irracional
para saber qué estrellas pertenecen a cada uno de nosotros.
El avión aterriza uniendo la inmensidad de la tierra a la del cielo
a través del trayecto delineado por mi alma.
Juntos formamos una única unidad inseparable.
Este blog é composto basicamente por críticas de cinema. Porém, esporadicamente você poderá encontrar aqui comentários sobre qualquer coisa que acontece no mundo e que sai na mídia, além de contos. Já prometi milhões de vezes atualizar este espaço pelo menos uma vez por semana, mas como, até hoje, não consegui, dá uma olhada de vez enquando. De um mês não passa! No mais, comente, pois é pelo que você acha que eu posso avaliar meu trabalho e tentar melhorar a cada dia.
sexta-feira, novembro 26, 2010
segunda-feira, novembro 22, 2010
Cosecha
Hace años encontré una semilla desconocida
El otro día llovió y te mojaste
El broto surgió en tu mirada
Desde el alma de ese desconocido.
El otro día llovió y te mojaste
El broto surgió en tu mirada
Desde el alma de ese desconocido.
sábado, novembro 20, 2010
Silbidos
Acá los pajaritos cantan todos los días;
pero ya casi nadie los escucha.
Sus voces y sus existencias si pierden
en el murmullo de la ciudad,
que nos convierte sordos, mudos y prisioneros.
Acá la música de los pajaritos se la censura a diario.
Se simula que se les regala libertad.
La misma falsa autonomía que dicen dar a los hombres.
Acá los animales chillan desesperados
al lado de los aullidos inaudibles de la humanidad.
Todos se manifiestan sin lograr expresarse
en medio a la mezcla de ruidos
que solo nos permite oír la sirena de las ambulancias,
que salvan vidas a la vez que le quitan el albedrío
a la gente y la naturaleza.
pero ya casi nadie los escucha.
Sus voces y sus existencias si pierden
en el murmullo de la ciudad,
que nos convierte sordos, mudos y prisioneros.
Acá la música de los pajaritos se la censura a diario.
Se simula que se les regala libertad.
La misma falsa autonomía que dicen dar a los hombres.
Acá los animales chillan desesperados
al lado de los aullidos inaudibles de la humanidad.
Todos se manifiestan sin lograr expresarse
en medio a la mezcla de ruidos
que solo nos permite oír la sirena de las ambulancias,
que salvan vidas a la vez que le quitan el albedrío
a la gente y la naturaleza.
quinta-feira, novembro 18, 2010
Perfume
Meu perfume se soltou do meu corpo
E se apegou a uma nuvem branca e macia.
Meu perfume deslizou milhares de quilômetros
Percorreu os céus em busca do teu olfato.
Meu perfume te envolveu e te arrestou
Te arrastou entre a brandura das nuvens até o sol.
E se apegou a uma nuvem branca e macia.
Meu perfume deslizou milhares de quilômetros
Percorreu os céus em busca do teu olfato.
Meu perfume te envolveu e te arrestou
Te arrastou entre a brandura das nuvens até o sol.
Arquivo
Guardei teus beijos, abraços e sentimentos
Impregnados em recados que me enviastes.
Conservei teus sorrisos, olhares e trejeitos
Enlatados em vídeos mal gravados.
Mantive viva tua pele, tua forma e teus traços
Em fotografias já meio desbotadas.
Preservei resquícios de fragmentos de memória
Mas o mais importante ficou no passado
Do qual o único que resta é nada.
Impregnados em recados que me enviastes.
Conservei teus sorrisos, olhares e trejeitos
Enlatados em vídeos mal gravados.
Mantive viva tua pele, tua forma e teus traços
Em fotografias já meio desbotadas.
Preservei resquícios de fragmentos de memória
Mas o mais importante ficou no passado
Do qual o único que resta é nada.
quinta-feira, outubro 28, 2010
Ainda que leve muito tempo
A noite aureolada que invadiu teu espaço e o meu surpreendendo-nos embebidos
O dia que amanheceu tomado de vazio e saudade despertando-nos perdidos
A barca e a maré que nos levam sem rumo até o destino a que ainda não chegamos
O sonho que incertamente seguro guia a corrente devolvendo-nos a razão
As amêndoas castanhas cujo brilho vaga em rota circular atraindo-me dia-a-dia
A voz que me da calma e coragem no meio do turbilhão em que vivemos
O sol que se levanta mais quente e resplandecente conforme passa o tempo
Que me desperta adormecendo-me em sonhos que me reconducem ao caminho
O que seria de nós se as linhas paralelas de fato não se cruzassem?
O que aconteceria se o tempo e o espaço nunca resultassem em simbiose?
Voltaríamos a nos encontrar e a nos perder no meio de tudo e de nada
Para construir a cada encontro paredes mais árduas que jamais se dissoverão...
O dia que amanheceu tomado de vazio e saudade despertando-nos perdidos
A barca e a maré que nos levam sem rumo até o destino a que ainda não chegamos
O sonho que incertamente seguro guia a corrente devolvendo-nos a razão
As amêndoas castanhas cujo brilho vaga em rota circular atraindo-me dia-a-dia
A voz que me da calma e coragem no meio do turbilhão em que vivemos
O sol que se levanta mais quente e resplandecente conforme passa o tempo
Que me desperta adormecendo-me em sonhos que me reconducem ao caminho
O que seria de nós se as linhas paralelas de fato não se cruzassem?
O que aconteceria se o tempo e o espaço nunca resultassem em simbiose?
Voltaríamos a nos encontrar e a nos perder no meio de tudo e de nada
Para construir a cada encontro paredes mais árduas que jamais se dissoverão...
Caracoles
Tardaron años en brotar y crecer pero se han destrozado en segundos
Las tijeras convirtieron su palpable inmensidad en un infinito inalcanzable
Sin embargo sigue ahí expresada la esencia inmensurable y pura del ser
Que se manifiesta insuficientemente en la rebeldía de los caracoles de tu pelo.
Las tijeras convirtieron su palpable inmensidad en un infinito inalcanzable
Sin embargo sigue ahí expresada la esencia inmensurable y pura del ser
Que se manifiesta insuficientemente en la rebeldía de los caracoles de tu pelo.
domingo, outubro 24, 2010
Karma
Cada paso mío nos deja una marca
Una marca que nuestros ojos no ven
Pero que la sienten mis plantas y tu alma
Una marca que nos da dolor y nostalgia
Cómo se un cuchillo nos hubiera clavado el corazón
Una marca que la percibimos desde lejos
Mas que se encuentra profundamente retenida
Una marca que intento aliviar soplándola
Que busco alejar y olvidar con mi disfrazada sonrisa
Aunque sepa que jamás se borrará de todo
Porque es nuestro karma cargarla
Por todo que nos resta de existencia.
Una marca que nuestros ojos no ven
Pero que la sienten mis plantas y tu alma
Una marca que nos da dolor y nostalgia
Cómo se un cuchillo nos hubiera clavado el corazón
Una marca que la percibimos desde lejos
Mas que se encuentra profundamente retenida
Una marca que intento aliviar soplándola
Que busco alejar y olvidar con mi disfrazada sonrisa
Aunque sepa que jamás se borrará de todo
Porque es nuestro karma cargarla
Por todo que nos resta de existencia.
domingo, outubro 17, 2010
El dibujo de los sudores
Una gota de sudor pingó desde mi corazón
Se lanzó sobre mi vientre sin rumbo
Deslizó alrededor de mi cuerpo
Se despegó llevando la parte invisible de mí
Buscó tus labios sonrientes y callados
Se reunió al sudor que surgía de tu pecho
Llevó consigo todo que te permeaba
Formó una nueva gota de sudor sin dueño
Una gota que se cayó hacia el suelo
Y que jamás podrá volver a ser la misma.
Se lanzó sobre mi vientre sin rumbo
Deslizó alrededor de mi cuerpo
Se despegó llevando la parte invisible de mí
Buscó tus labios sonrientes y callados
Se reunió al sudor que surgía de tu pecho
Llevó consigo todo que te permeaba
Formó una nueva gota de sudor sin dueño
Una gota que se cayó hacia el suelo
Y que jamás podrá volver a ser la misma.
sexta-feira, outubro 15, 2010
Raíces
¿Ves las raíces que nacieron ahí?
Tan fuertes, fijas y frágiles a la vez
Te alimentan y en seguida te producen hambre
Te sacan la comida de los labios y sólo te queda antojo
Crecen de la nada y se rompen cuando menos lo esperas
Raíces que en un rato ves ahí y de pronto ya no están
Avivan las hojas verdes y luego te dejan las secas
¿Por qué están ahí estas raíces?
Inciertas, incoherentes, inolvidables.
Tan fuertes, fijas y frágiles a la vez
Te alimentan y en seguida te producen hambre
Te sacan la comida de los labios y sólo te queda antojo
Crecen de la nada y se rompen cuando menos lo esperas
Raíces que en un rato ves ahí y de pronto ya no están
Avivan las hojas verdes y luego te dejan las secas
¿Por qué están ahí estas raíces?
Inciertas, incoherentes, inolvidables.
quarta-feira, outubro 13, 2010
Concretas-vagas lembranças
Te desenho num espaço invisível
e aperto tua mão no vácuo da tua ausência.
Teu corpo ainda pesa sobre o meu no ar que me rodeia
e sinto teu coração pulsar junto a meu peito vazio.
Me ruborizo em frente a teu olhar que já não está
mas que segue aí presente, ausente, sensível.
quarta-feira, outubro 06, 2010
Chora, água!
Água que pinga e retumba na banheira vazia,
que trasbordou o amor de dois corpos desnudos.
Água que purifica e polui almas e mentes
na banheira que ainda guarda vivas recordações.
Água que nos abarrota de amor e dores
de um querer que ainda é, mas não pode ser.
Água que chora lágrimas impossíveis para os olhos.
Água.
terça-feira, outubro 05, 2010
Escoando-me
Sabe o que senti ao olhar aquele imenso mar translúcido?
Fechei meus olhos e me atirei de cabeça num belo dia de sol
À energia da correnteza das águas me entreguei e me calei
Quando acordei o ralo se abriu e levou tudo ao meu redor.
Eu fiquei.
sábado, agosto 14, 2010
Faça o que digo, não o que faço
Três meses de vida em Buenos Aires foram suficientes para transformar Mercedes Sosa numa das minhas maiores decepções. Quase um ano depois de sua morte, deixou de ser meu ídolo para se tornar um grande exemplo do dito popular “faça o que digo, mas não faça o que faço”.
Há algumas semanas, numa sexta-feira à noite, peguei um táxi para ir ver um amigo tocar. O taxista puxou assunto e acabou, durante o trajeto, me contando que em muitos anos de trabalho já havia levado daqui para lá e de lá para cá muita gente famosa. O assunto começou porque justamente neste mesmo dia havia levado em seu táxi Mirta Busnelli - conhecida atriz argentina de teatro, cinema e televisão. Contava-me que ela lhe havia tratado com extrema falta de educação, simplesmente pelo fato de ele não ter feito nenhum alarde porque ela era famosa. Revelou-me que já havia se decepcionado com muitas pessoas conhecidas a quem admirava depois de esbarrar no dia-a-dia com elas. Resulta que termina decepcionando-me também, pois no meio de suas histórias estava Mercedes Sosa.
Sua primeira decepção refere-se à falta de sensibilidade de La Negra em relação a seus fãs. Um dia, ele estava no aeroporto junto a sua esposa, quando avistou a cantora de longe. Como se tratava de um de seus grandes ídolos, decidiu se aproximar. Eis que a tão exaltada artista lhe pede que por favor se afaste, se retire e deixe-a em paz, pois não tem vontade de falar com ninguém e quer ficar sozinha. Não bastasse isso. O taxista me conta que sua admiração por Mercedes se esvaiu ainda mais depois que ela apoiou a candidatura de Mauricio Macri para a prefeitura de Buenos Aires. Foi então que também a minha admiração se transformou em repugnância.
Explicando... Mauricio Macri é o atual prefeito da capital portenha e fundador do partido direitista Compromiso para el Cambio, que preside desde 2003 quando foi criado. Elegeu-se em 2007, interrompendo seu mandato de deputado federal, cargo que exercia desde 2005. Macri é um empresário, filho do líder de um dos mais importantes grupos econômicos da Argentina, que engloba atividades do setor automobilístico, construção, lixo, correio, comunicação, mineração, etc. Além disso, de 1995 a 2007 foi presidente do Club Atlético Boca Juniors, cargo em que ainda se manteve por um tempo quando já era prefeito. Além disso, Macri está sendo acusado de realizar escutas ilegais.
Confesso que minha primeira reação foi duvidar do tal taxista, pois esta história me parecia um pouco absurda. Depois, pensei que absurdo seria ele inventar isso, já que facilmente eu descobriria que se tratava de uma mentira. Decidi investigar. Eis algumas das coisas que encontrei:
Justo ela, que era conhecida por ser a voz dos sem voz. Macri definitivamente tem voz e uma das mais fortes.
OBS: Se isso tudo não passa de um grande equivoco, que alguém me prove por favor... ficaria demasiadamente contente em descubrir que tudo isso é uma mentira.
sábado, junho 26, 2010
Buenos Aires, cidade de sortes e azares
Uma semana antes de me mudar para Buenos Aires vim à capital portenha a fim de resolver alguns trâmites burocráticos e participar do meu primeiro dia de aula. Foi a solução que encontrei para não perder minha vaga no mestrado depois de ficar sabendo com menos de uma semana de antecedência que havia sido aceita na universidade e que as aulas começavam imediatamente. Fiquei dois dias por aqui e regressei a Porto Alegre para organizar minha vinda definitiva.
Mesmo sabendo que o aeroporto Salgado Filho está quase sempre fechado para pousos e/ou decolagens nas manhãs de outono e inverno, os preços das passagens me fizeram optar por deixar Buenos Aires às 7h25min da manhã. Chegando ao aeroporto Ministro Pistarini, mais conhecido como aeroporto de Ezeiza, fiz o check in e fiquei dando voltas, esperando a hora passar. Nesse meio tempo, um casal puxou assunto comigo e conversamos alguns bons minutos.
Eles moram numa ilha “perto” de Belém. Digo “perto” (entre aspas) porque para chegar até a ilha onde eles moram leva uns quatro ou cinco dias de barco partindo da capital paraense. Tinham chegado a Buenos Aires há alguns dias. Estavam a caminho do Chile, onde o homem havia recebido uma proposta para trabalhar em algo que no meio da conversa escapou-me a resposta. Chegaram à capital portenha pelo terminal de ônibus de Retiro, o que me pareceu estranho pelo fato de eles morarem num lugar que fica demasiado longe para viajar de ônibus até a Argentina. As justificativas também se perderam diante do pouco tempo que tinha para entrar na sala de embarque e diante do excesso de informações surpreendentes sendo contadas e escutadas praticamente de madrugada depois de uma noite mal dormida minha e várias deles. Eles foram assaltados logo nos seus primeiros minutos aqui. Levaram todo o dinheiro que tinham, documento, visto de entrada no país e, inclusive, o contato que tinham da pessoa que havia feito a proposta de trabalho no Chile.
Fizeram o que qualquer um nesta situação faria: recorreram à embaixada brasileira, que não demonstrou o menor interesse em ajudá-los. Disseram-lhes que podiam dar-lhes uma autorização para saírem do país (necessária já que tinham perdido o comprovante de entrada na Argentina), mas que teriam que esperar entre 60 e 90 dias para que o Itamaraty avaliasse a situação do casal e lhes conseguisse passagem de volta. A solução mais rápida que lhes ofereceram foi levá-los até Uruguaiana, cidade gaúcha que faz fronteira com a argentina Paso de Los Libres. De que adiantaria encaminhar duas pessoas que não tinham um centavo sequer no bolso para uma cidade que está localizada no ponto extremo oposto de onde vivem, ainda mais se tratando do Brasil que é um país enorme?
Então, com a autorização para deixar a Argentina em mãos, eles deram um jeito de ir para o aeroporto (que fica a quase 50 quilômetros do centro da cidade) para tentar conseguir uma passagem de volta para Belém diretamente nas companhias aéreas. A sorte que tiveram depois de tantos azares é que conheceram um senhor que tinha milhas acumuladas no cartão e decidiu usá-las para adquirir as passagens de volta do casal. Mas a história não acabaria aí, pois, quando chegassem a Belém, teriam que ter guardado ainda um punhado de sorte, pois precisariam conseguir uma passagem de barco até a ilha onde moram.
A empreitada no aeroporto levou dias. A mulher, que estava grávida, teve uma hemorragia e tiveram que retirá-la da sala de embarque para levá-la ao hospital. Saindo da sala de embarque, a regra diz que é preciso pagar novamente a taxa de embarque. Mais uma luta para sair dessa, conseguir lugar em outro vôo sem pagar taxa extra e procurar comida para agüentar mais algumas horas. Segundo me contaram, conseguiram alimentação com a empresa aérea. Quando os encontrei, por volta das 6h da manhã, tinham ainda que esperar no aeroporto até cerca das 21h, quando partia seu vôo.
O fim da história está longe do meu conhecimento, assim como os detalhes que se perderam no meio da rápida conversa. Às vezes ficou me perguntando se o casal conseguiu chegar de volta ao ponto de partida dessa indiada, já que ao seu destino jamais conseguiriam. Ganharam a oportunidade de sair de um lugar de onde talvez jamais imaginariam sair, para conhecer e trabalhar em lugares onde provavelmente jamais imaginariam que estariam e, por fim, não conseguem fazer nenhuma das coisas que pareciam estar a pouca distância de seu alcance. E a embaixada? Bom... sabemos que se os dois estivessem de terno e gravata embarcariam no primeiro vôo que partisse de Buenos Aires com destino a sua cidade de origem.
Mesmo sabendo que o aeroporto Salgado Filho está quase sempre fechado para pousos e/ou decolagens nas manhãs de outono e inverno, os preços das passagens me fizeram optar por deixar Buenos Aires às 7h25min da manhã. Chegando ao aeroporto Ministro Pistarini, mais conhecido como aeroporto de Ezeiza, fiz o check in e fiquei dando voltas, esperando a hora passar. Nesse meio tempo, um casal puxou assunto comigo e conversamos alguns bons minutos.
Eles moram numa ilha “perto” de Belém. Digo “perto” (entre aspas) porque para chegar até a ilha onde eles moram leva uns quatro ou cinco dias de barco partindo da capital paraense. Tinham chegado a Buenos Aires há alguns dias. Estavam a caminho do Chile, onde o homem havia recebido uma proposta para trabalhar em algo que no meio da conversa escapou-me a resposta. Chegaram à capital portenha pelo terminal de ônibus de Retiro, o que me pareceu estranho pelo fato de eles morarem num lugar que fica demasiado longe para viajar de ônibus até a Argentina. As justificativas também se perderam diante do pouco tempo que tinha para entrar na sala de embarque e diante do excesso de informações surpreendentes sendo contadas e escutadas praticamente de madrugada depois de uma noite mal dormida minha e várias deles. Eles foram assaltados logo nos seus primeiros minutos aqui. Levaram todo o dinheiro que tinham, documento, visto de entrada no país e, inclusive, o contato que tinham da pessoa que havia feito a proposta de trabalho no Chile.
Fizeram o que qualquer um nesta situação faria: recorreram à embaixada brasileira, que não demonstrou o menor interesse em ajudá-los. Disseram-lhes que podiam dar-lhes uma autorização para saírem do país (necessária já que tinham perdido o comprovante de entrada na Argentina), mas que teriam que esperar entre 60 e 90 dias para que o Itamaraty avaliasse a situação do casal e lhes conseguisse passagem de volta. A solução mais rápida que lhes ofereceram foi levá-los até Uruguaiana, cidade gaúcha que faz fronteira com a argentina Paso de Los Libres. De que adiantaria encaminhar duas pessoas que não tinham um centavo sequer no bolso para uma cidade que está localizada no ponto extremo oposto de onde vivem, ainda mais se tratando do Brasil que é um país enorme?
Então, com a autorização para deixar a Argentina em mãos, eles deram um jeito de ir para o aeroporto (que fica a quase 50 quilômetros do centro da cidade) para tentar conseguir uma passagem de volta para Belém diretamente nas companhias aéreas. A sorte que tiveram depois de tantos azares é que conheceram um senhor que tinha milhas acumuladas no cartão e decidiu usá-las para adquirir as passagens de volta do casal. Mas a história não acabaria aí, pois, quando chegassem a Belém, teriam que ter guardado ainda um punhado de sorte, pois precisariam conseguir uma passagem de barco até a ilha onde moram.
A empreitada no aeroporto levou dias. A mulher, que estava grávida, teve uma hemorragia e tiveram que retirá-la da sala de embarque para levá-la ao hospital. Saindo da sala de embarque, a regra diz que é preciso pagar novamente a taxa de embarque. Mais uma luta para sair dessa, conseguir lugar em outro vôo sem pagar taxa extra e procurar comida para agüentar mais algumas horas. Segundo me contaram, conseguiram alimentação com a empresa aérea. Quando os encontrei, por volta das 6h da manhã, tinham ainda que esperar no aeroporto até cerca das 21h, quando partia seu vôo.
O fim da história está longe do meu conhecimento, assim como os detalhes que se perderam no meio da rápida conversa. Às vezes ficou me perguntando se o casal conseguiu chegar de volta ao ponto de partida dessa indiada, já que ao seu destino jamais conseguiriam. Ganharam a oportunidade de sair de um lugar de onde talvez jamais imaginariam sair, para conhecer e trabalhar em lugares onde provavelmente jamais imaginariam que estariam e, por fim, não conseguem fazer nenhuma das coisas que pareciam estar a pouca distância de seu alcance. E a embaixada? Bom... sabemos que se os dois estivessem de terno e gravata embarcariam no primeiro vôo que partisse de Buenos Aires com destino a sua cidade de origem.
quinta-feira, junho 10, 2010
Buenos Aires, a cidade que sempre surpreende
Buenos Aires é mesmo incrível. Quando a gente acha que conhece minimamente a cidade, aparece algo profundamente surpreendente. Minha mudança para cá completou minha sexta vinda à capital portenha e, ainda assim, a cidade continua me pegando de surpresa.
No último sábado, saí para encontrar um amigo mexicano que estava com outro amigo mexicano e com outros argentinos em um restaurante mexicano de Palermo. Saímos rumo a Plaza Serrano ou Plaza Cortázar, como vocês preferirem. Ficamos alguns minutos passando frio, sentados na única mesa que encontramos do lado de fora de um bar. Os amigos argentinos do amigo mexicano foram embora. Chegou um amigo meu brasileiro que trazia outro amigo brasileiro. Fomos procurar um bar brasileiro. Não me pergunte por que um brasileiro vem para Argentina para ir a um bar brasileiro, pois eu me faço a mesma pergunta todas as vezes que quase todos os brasileiros que chegam aqui procuram um lugar... brasileiro! Perdidos, pedimos informação para um grupo de gurias “muy amables” que nem sequer diminuíram a velocidade dos passos. Acabamos encontrando, por indicação, um outro estabelecimento brasileiro que tinha mais cara de restaurante... Enfim, o dono do tal bar, restaurante, estabelecimento ou o que quer que seja(brasileiro, claro) nos explicou a localização do primeiro bar brasileiro que buscávamos. Ele estava exatamente no ponto de onde partimos para procurá-lo. Talvez vocês pensem: “dã, boludos”! Na hora, confesso que foi isso mesmo que pensei, mas nunca se sabe o que nos reservam os próximos minutos ou horas...
Nisso meu amigo mexicano propôs que fôssemos a um bar chamado “La Puerta Roja” (em português seria A Porta Vermelha), em San Telmo, ou seja, estava a alguns bons bairros de onde nos encontrávamos. Tivemos então a brilhante idéia de pegar um ônibus (já eram 2h30min da madruga), mas não levou cinco minutos para que mudássemos de idéia e pegássemos um táxi. Chegando na frente da Porta Roja, uma filinha considerável, pensável, tentadoramente desistível. Ficamos. Chegavam uns, saiam outros, tocavam a campainha e o papo do cara era sempre o mesmo: “bajan dos, suben dos” ou “salen dos, entran dos” ou “sólo entra alguien, cuando alguien baja/sale”. E assim perdemos mais de 40 minutos na fila, fizemos amizades, vimos dois desconhecidos se beijarem na boca a troco de nada, presenciamos um beijo de duas garotas, estivemos na presença de colombianos, franceses, ianques, bariloches... opa, argentinos. Entramos.
O bar era absurdamente receptível.... ou melhor dizendo... as pessoas eram inacreditavelmente abertas. Entramos na Puerta Roja umas 3h30min da manhã, pelo menos. Tínhamos até as 4h30min, estourando 5h para sermos enxotados. Quando vi, as luzes se acenderam. Então, alguém falou em ir num tal de Bar do Julio, para comer empanadas. Pensei em algo fim de noite... agora comemos e vamos embora... mas a noite estava apenas começando às 5h da manhã. Digo apenas começando porque, para mim, a verdadeira noite só iniciou quando chegamos ao tal bar.
Paramos mais de dez pessoas (a maioria tinha se conhecido nesta noite mesmo, na Puerta Roja) na frente de um lugar gradeado, aparentemente parecia um mercadinho fechado, escuro e que dizia na porta “favor no golpear, cerrado al público”. Batemos igual. Lá de dentro surge um cara de uns 60 anos (bom, talvez um pouco menos...) com um bigode de samurai. Abre um pedacinho da grade por onde temos que passar por baixo, dá um beijo em cada um dos que entram e vemos um... bar clandestino! Três mesas de sinuca, várias mesinhas com cadeiras ao redor para sentarmos, cerveja, empanadas (aliás, uma das melhores que já comi), panchos, fumaça de cigarro por todos os lados.
Conversamos até umas 8h da manhã, quando o Julio abriu a grade para sair e vimos que já era dia. Decidimos ir embora. Eu e os dois mexicanos, pois o resto já tinha se mandado fazia tempo. Um deles mora aqui e perto da minha casa. O outro era amigo deste e estava em Buenos Aires a trabalho, ficando (naquele dia) na casa do amigo. Pegamos um ônibus e fomos até a casa deles, onde comemos um belo e saboroso omelete de queijo, torradas, suco de laranja e café! Então estava recuperada para caminhar umas sete quadras até em casa e dormir até às 17h!
Onde fica o tal bar? Segredo! Pergunte por aí pelas ruas de Buenos Aires, mas eu duvido que alguém saberá responder. Como dizem por aqui... ¡SUERTE!
Bela noite, não?
No último sábado, saí para encontrar um amigo mexicano que estava com outro amigo mexicano e com outros argentinos em um restaurante mexicano de Palermo. Saímos rumo a Plaza Serrano ou Plaza Cortázar, como vocês preferirem. Ficamos alguns minutos passando frio, sentados na única mesa que encontramos do lado de fora de um bar. Os amigos argentinos do amigo mexicano foram embora. Chegou um amigo meu brasileiro que trazia outro amigo brasileiro. Fomos procurar um bar brasileiro. Não me pergunte por que um brasileiro vem para Argentina para ir a um bar brasileiro, pois eu me faço a mesma pergunta todas as vezes que quase todos os brasileiros que chegam aqui procuram um lugar... brasileiro! Perdidos, pedimos informação para um grupo de gurias “muy amables” que nem sequer diminuíram a velocidade dos passos. Acabamos encontrando, por indicação, um outro estabelecimento brasileiro que tinha mais cara de restaurante... Enfim, o dono do tal bar, restaurante, estabelecimento ou o que quer que seja(brasileiro, claro) nos explicou a localização do primeiro bar brasileiro que buscávamos. Ele estava exatamente no ponto de onde partimos para procurá-lo. Talvez vocês pensem: “dã, boludos”! Na hora, confesso que foi isso mesmo que pensei, mas nunca se sabe o que nos reservam os próximos minutos ou horas...
Nisso meu amigo mexicano propôs que fôssemos a um bar chamado “La Puerta Roja” (em português seria A Porta Vermelha), em San Telmo, ou seja, estava a alguns bons bairros de onde nos encontrávamos. Tivemos então a brilhante idéia de pegar um ônibus (já eram 2h30min da madruga), mas não levou cinco minutos para que mudássemos de idéia e pegássemos um táxi. Chegando na frente da Porta Roja, uma filinha considerável, pensável, tentadoramente desistível. Ficamos. Chegavam uns, saiam outros, tocavam a campainha e o papo do cara era sempre o mesmo: “bajan dos, suben dos” ou “salen dos, entran dos” ou “sólo entra alguien, cuando alguien baja/sale”. E assim perdemos mais de 40 minutos na fila, fizemos amizades, vimos dois desconhecidos se beijarem na boca a troco de nada, presenciamos um beijo de duas garotas, estivemos na presença de colombianos, franceses, ianques, bariloches... opa, argentinos. Entramos.
O bar era absurdamente receptível.... ou melhor dizendo... as pessoas eram inacreditavelmente abertas. Entramos na Puerta Roja umas 3h30min da manhã, pelo menos. Tínhamos até as 4h30min, estourando 5h para sermos enxotados. Quando vi, as luzes se acenderam. Então, alguém falou em ir num tal de Bar do Julio, para comer empanadas. Pensei em algo fim de noite... agora comemos e vamos embora... mas a noite estava apenas começando às 5h da manhã. Digo apenas começando porque, para mim, a verdadeira noite só iniciou quando chegamos ao tal bar.
Paramos mais de dez pessoas (a maioria tinha se conhecido nesta noite mesmo, na Puerta Roja) na frente de um lugar gradeado, aparentemente parecia um mercadinho fechado, escuro e que dizia na porta “favor no golpear, cerrado al público”. Batemos igual. Lá de dentro surge um cara de uns 60 anos (bom, talvez um pouco menos...) com um bigode de samurai. Abre um pedacinho da grade por onde temos que passar por baixo, dá um beijo em cada um dos que entram e vemos um... bar clandestino! Três mesas de sinuca, várias mesinhas com cadeiras ao redor para sentarmos, cerveja, empanadas (aliás, uma das melhores que já comi), panchos, fumaça de cigarro por todos os lados.
Conversamos até umas 8h da manhã, quando o Julio abriu a grade para sair e vimos que já era dia. Decidimos ir embora. Eu e os dois mexicanos, pois o resto já tinha se mandado fazia tempo. Um deles mora aqui e perto da minha casa. O outro era amigo deste e estava em Buenos Aires a trabalho, ficando (naquele dia) na casa do amigo. Pegamos um ônibus e fomos até a casa deles, onde comemos um belo e saboroso omelete de queijo, torradas, suco de laranja e café! Então estava recuperada para caminhar umas sete quadras até em casa e dormir até às 17h!
Onde fica o tal bar? Segredo! Pergunte por aí pelas ruas de Buenos Aires, mas eu duvido que alguém saberá responder. Como dizem por aqui... ¡SUERTE!
Bela noite, não?
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